Salir del clóset del VIH

Salir del closet del VIH

¿Estás preparado para tan importante decisión?

Por: David Sula IG: @davidsula_

Cuando comencé con este espacio en Dixpa Magazine, lo visualicé como una plataforma en la que pudiera, desde mi trinchera, ayudar a terminar con estigmas aún existentes relacionados al VIH, siempre pesando en personas que como yo, viven con el virus pero que pocas veces encontramos pares con los que podamos compartir dudas, experiencias y temores del día a día.

Sin embargo, cuando inicié con esta sección, que afortunadamente tuvo buenos comentarios, lo hice desde el anonimato de mi diagnóstico, y no porque me avergonzara de él, al menos ese ya no es un tema gracias al trabajo realizado en terapia, sino desde una decisión tomada muy a conciencia, pues en mí no existía una necesidad de abrirlo al mundo, es más, ni si quiera de hacerlo con mi familia, pero…¿entonces qué fue lo que cambió?

La respuesta, un tema de salud en el que, a diferencia del VIH, sí sentí la necesidad de hablarlo con mi familia, sin embargo, requería ponerlos en contexto para que pudieran entender de lo que estábamos hablando y era imposible no decirles que vivía con VIH.

Ahora bien, si tú estás pensando en dar este paso y abrir tu diagnóstico con familia o amigos, debes de pensar perfectamente las cosas, como nos recomendaba en ediciones anteriores Dalthon Rangel, psicólogo del grupo de apoyo para personas que viven con VIH de Fundasida, al salir del closet vamos a tener dos posibilidades, o nos aceptan o nos rechazan, ¿estás preparado para cualquiera que sea la reacción de las personas?

De ser así, qué tanta información tienes al respecto, ¿has tenido tiempo para digerir la noticia y procesarla?, porque, con qué herramientas contarás a la hora de resolver las dudas y temores que pudieran tener las personas cuando les des la noticia; si aún tu diagnóstico es reciente o tienes miedos al respecto, te invitaría a que te dieras el tiempo de trabajarlo, ya sea en un grupo de apoyo o terapia individual, para que así puedas transmitir esa confianza a tus seres queridos de que estás bien y simplemente es un proceso del que los quieres hacer partícipes por la confianza que les tienes o la razón que te lleve a hacerlo.

Asimismo, me he dado cuenta de que en estos casi seis meses, aproximadamente, de que abrí mi diagnóstico, he recibido a través de redes sociales varios comentarios, todos positivos, pero al mismo tiempo con muchas dudas que, con base en mi experiencia e información de los especialistas que he consultado tanto de manera personal como en entrevistas, he tratado de resolver lo mejor posible, lo que me lleva a darme cuenta de que realmente y a pesar de la información que existe, aún hay mucho por trabajar y ahora más que nunca, me siento convencido de que mi decisión fue la correcta.

Sin darme cuenta he podido, entre mi círculo, ayudar a eliminar el estigma que gira en torno a cómo se supondría que nos tenemos que ver cuando vivimos con VIH, pues en más de una ocasión me han dicho “¿pero no parece que lo tuvieras?”, perdón pero, ¿cómo se supone que debemos de lucir?

Es por ello el énfasis que hago o que les llego a recalcar a mis pacientes en consulta (soy asesor nutricional), un diagnóstico no nos define, no va definir ni cómo nos vemos, ni lo que somos como personas, ni mucho menos el cómo vivimos nuestra vida íntima, lo que sí creo que nos toca, en medida de nuestras posibilidades, es hacernos presentes, es alzar la voz por aquellos que por alguna razón no pueden y compartiendo información de que sí, podemos llevar una vida común y corriente y en muchos casos, hasta con un estilo de vida más sano del que se tenía antes del diagnóstico, porque la desinformación y el temor, aún siguen cobrando vidas.

Así que a manera de conclusión, piensa muy bien si ya cuentas con las herramientas necesarias para enfrentar este reto y si no es así, te invito a que te informes, puedes leer nuestras ediciones anteriores con los especialistas que hemos entrevistado y si de alguna manera podemos ayudarte, cuentas con nuestras redes sociales.

No estás solo.