DIANA BOVIO

Armando Espitia- ¿Quién es Diana Bovio profesionalmente?

Diana Bovio- Soy regia de corazón. En Monterrey empecé mi carrera como actriz, haciendo teatro, tomando clases de ópera. Estudié diseño gráfico porque mis papás no querían que estudiara actuación, pero yo quería ser actriz. Siento que siempre supe que tenía un talento para la comedia, porque en la escuela imitaba a los maestros, a mis compañeras. Imagínate, era una escuela de niñas, de puras monjas. Soy una persona muy libre, divertida, me gusta mucho enloquecer, bailar, jugar en todos los momentos de mi vida y no sólo en la profesional. Tengo una carrera bastante privilegiada y he trabajado con gente muy talentosa, particularmente durante estos 11 años que llevo en la Ciudad de México haciendo cine, televisión, teatro, de todo.

Armando Espitia- ¿Cuáles son tus placeres más grandes en la vida?

Diana Bovio- Comer de todo. La pasta, los tacos a cualquier hora, comosean, me fascinan. Todo lo quelleve salsa súper picante, ya que el picante es básico para mi vida. Me encanta la comida japonesa, griega. Como de todo. También me encanta el reguetón y me gusta mucho bailarlo en casa; me encanta el hip hop, me fascina salir y conocer gente nueva.

Armando Espitia- ¿Cómo fue estudiar algo que no querías realmente?

Diana Bovio- Escogí la carrera de diseño gráfico con la hoja en la que vienen todas las carreras todavía en la mano. Vi: matemáticas, dinero… y decía no, nada que ver, y de pronto vi diseño gráfico y ni sabía qué era. En ese tiempo no me pude meter a investigar, entonces dije: me gusta el diseño y suena a algo bidimensional, suena mu cool, y la verdad es que lo disfruté mucho, porque siempre he sido alguien muy visual, artística. Muy interesada en la estética. Yo lo disfruté mucho y fui de las mejores alumnas. Incluso, me gradué con honores. Recuerdo que cuando nos ponían a calificar proyectos de los compañeros yo era súper perra haciéndolo: veía cosas que no consideraba de calidad y le ponía dos. Era bien exigente, pero también aprendí a trabajar en equipo.

Armando Espitia: Mientras estabas en la universidad, ¿ya hacías teatro?

Diana Bovio: Sí, entré a la prepa a la Universidad de Monterrey, a la unidad San Pedro, porque sabía que hacían teatro y te trataban como ser humano. Durante todo ese tiempo hice teatro musical. Ya en la universidad, conocí a Hernán Galindo y empecé a trabajar profesionalmente también en teatro musical.

Armando Espitia: ¿Cómo decides llegar a la Ciudad de México?

Diana Bovio: Tenía que salir de Monterrey. Ya estaba muy en mi zona de confort. Necesitaba retos. En Monterrey fui a hacer un casting para la película “From Prada to Nada”, y estaban buscando extras. A pesar de que yo no era extra, quise ir a ver cómo era. Entonces, Raúl Simancas, el director de casting, me puso pruebas de varias escenas y dijo: “tú sí eres actriz. Qué coraje que no puedo darte un personaje, pero te puedo dar un bit”, y después se ofreció a representarme en la CDMX y así fue como convencí a mis papás para dejar Nuevo León.

Armando Espitia: ¿Cuál es el primer miedo al que te enfrentas al llegar a la CDMX, con el sueño de convertirte en actriz?

Diana Bovio: Sobrevivir. Yo venía de Monterrey, de una familia que siempre estuvo para mí, que me cuidó mucho, vivía en una burbuja muy bonita. Yo trabajaba como diseñadora y mi dinero era para lo que lo quisiera: no pagaba renta ni nada, salvo mis gustos. Y de pronto, en la Ciudad de México, tengo que pagar renta, ir al súper, sobrevivir, buscar trabajo, hacer mil castings todos los días y nadie me quiere contratar porque así crean que soy talentosa, no me conocen. Mi miedo era al cómo le voy a hacer para sobrevivir aquí sin que me coma esta ciudad y termine yéndome sin lograr lo que quiero. Era un miedo a todo: a estar sola, lejos de mi familia, sin dinero, a estar en el súper y al pagar pensar “fuck, ojalá traiga suficiente.”

Armando Espitia- ¿Cómo has vivido el rechazo en la industria?

Diana Bovio- Es muy frustrante. Siempre pensaba qué tanto pueden ver en un casting porque, normalmente, no te dejan explorar tantas cosas del personaje. En especial cuando te están conociendo, porque te ofrecen cosas muy chiquitas, muy sencillas. Yo decía: necesito que me vean llorar, gritar, cantar. Es muy complicado tratar de mostrar tanto en tan poquito.

Armando Espitia- ¿En qué momento dijiste: listo, estoy cumpliendo mi sueño?

Diana Bovio- Lo sigo sintiendo. De las primeras veces fue en mi primer protagónico en cine: La Posesión de Altair. Cuando me habla el director y dice: tú eres la Altair de mi película sentí que algo comenzaba. Fue súper especial. Incluso ahora ya puedo decir: “ya vivo de esto.”

Armando Espitia- ¿Hay algún proyecto o paso en tu carrera del que te arrepientes?

Diana Bovio- Cuando llegué a la ciudad siento que estaba en un gran momento para ser más arriesgada, más atrevida, como que me daba mucha pena ir a las agencias a presentarme, a presionar, me arrepiento de no haber llegado antes y sólo decir: “hola, soy Diana Bovio y quiero trabajar en tu película.”

Armando Espitia- La gente te ubica mucho por la comedia, ¿Qué le aportas a ese género?

Diana Bovio- Me la creo mucho. Me encanta adueñarme de los personajes y ser esa persona. Soy muy observadora y siempre veo cómo se comporta la gente. La comedia  está mucho en los detalles, en salirse de lo general y entrar en lo más peculiar. Siento que en México muchas veces la comedia se queda en los arquetipos, en lo cliché, y creo que llevarlos a un lado más humano y desarrollar más lo psicológico le agrega algo con lo que la gente se identifica.

Armando Espitia- ¿Para qué se hace comedia?

Diana Bovio: Es importante porque te da un respiro. Te hace ver la vida desde otra perspectiva. Si tomas todo desde un lado más ligero, todo se lleva más fácil. De pronto, en los últimos meses, cuando me he sentido triste, yo misma me doy risa de lo triste que me siento, como que digo: qué ridícula, qué patética, y me río y cambio la página. La comedia es un vehículo súper importante y efectivo para tratar temas complicados, serios o urgentes.

Armando Espitia-¿Hacia dónde va tu carrera fuera de la comedia?

Diana Bovio: Entendí que la industria me abrió las puertas a través de la comedia y tenía que aprovechar el momento. Aunque yo venía con una idea muy distinta, disfruté mucho el trabajo con gente muy talentosa. A todos les he absorbido mañas y ahorita mi carrera ya se va diversificando. Cada vez me invitan a más proyectos diferentes, a thrillers, dramas. El terror me fascina…

Armando Espitia- ¿Cómo combates los estereotipos para lograr comedia no peyorativa?

Diana Bovio- Tienes que rechazar proyectos. Después de Mirreyes contra Godínez, que fue un exitazo, me ofrecen más películas así, y yo empecé a rechazarlas aunque mi mánager me decía que aceptara. Me di cuenta que, para mí, es muy importante no repetirme: si ya hice a Nancy en Mirreyes, ya no lo voy a hacer en ningún otro lugar. Creo que hay que ser muy fieles a eso. También he sido tajante en que soy actriz, no conductora y ni concursante.

Armando Espitia- ¿Cómo te ayuda o te da desventajas tu cuerpo en este trabajo?

Diana Bovio- Hasta que llegué a la CDMX se me empezó a juzgar por mi físico. Recuerdo que cuando hice un Late Night Show me juzgaban por vestirme muy sensual, e incluso por tener boobs. Un amigo de ese entonces decía: “sí pensábamos ‘ya llegaron las boobs del programa’, pero luego te vimos actuar y leímos lo que escribías y supimos que eras más que eso.” Para mí, en este momento de mi carrera, es muy importante mostrarme como una mujer sensual que ama su cuerpo y siento que en esta carrera tengo esa misión personal de quitar los estereotipos.

Armando Espitia-¿Para qué eres actriz?

Diana Bovio- Para vivir. Creo que se va tan rápido el tiempo que siento que actuar te permite vivir tantas cosas tan rápido, de una manera tan mágica que cada dos o tres meses estás conociendo a 120 personas de las cuales te llevas un amigo, una pareja, una experiencia increíble. Se actúa para vivir, para reflejar la vida, para dejar algo en alguien. Para contar una historia.

Es muy importante mostrarme como una mujer sensual que ama su cuerpo y siento que en esta carrera tengo esa misión personal de quitar los estereotipos.